Zacatecas y La Antigua, en Veracruz, declaradas zonas de monumentos históricos por el INAH

Una fue la segunda ciudad más importante en términos económicos durante el Virreinato, la otra fue la primera urbe de la Nueva España. La capital Zacatecas y la ciudad de La Antigua, en Veracruz, han sido catalogadas como zonas de monumentos históricos por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a través de un decreto publicado por el Diario Oficial de la Federación. La decisión se basa en los numerosos inmuebles edificados entre los siglos XVI y XIX, que dan cuenta de la importancia de ambas geografías en el devenir de la historia de México, según ha argumentado el Instituto.

Zacatecas, Zacatecas

Los colonizadores descubrieron Zacatecas en 1546 y se establecieron allí por las vetas de plata. El metal produjo grandes riquezas y fue la principal fuente de ingresos para la monarquía de España, según la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Otros sitios importantes de metales durante la época fueron Tehuantepec, en Oaxaca; Zumpango y Taxco, en Guerrero; Sultepec, en Estado de México, y Tlapujahua, en Michoacán. Pero el florecimiento de la metalúrgica inició aquí.

Las diversas tribus chichimecas que habitaban el territorio zacatecano fueron los caxcanes, guachichiles, guamares, irritilas, huicholes, tecuexes, teules, tepehuanes, coras y zacatecas, estos últimos fueron los más importantes y de ellos se desprende el nombre del Estado y capital, de acuerdo con una publicación del sitio Programa Destinos México.

La ciudad se alza a los alrededores del cerro de la Bufa, una loma histórica que escenificó la toma de Zacatecas en 1914, un acontecimiento de la Revolución mexicana en la que las tropas del general Francisco Villa derrotaron al ejército huertista.

En 1993, el centro de la ciudad fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO). Destaca la arquitectura, que transita entre el barroco tardío y el modernismo; la zona arqueológica de La Quemada, que fue la frontera entre Mesoamérica y Aridoamérica, y la mina El Edén, que vivió su auge durante los siglos XVII y XVIII. En 1960, cerró operaciones y se adecuó para el turismo, 280 metros bajo tierra.

La Antigua, Veracruz

La Antigua, localizada a unos 28 kilómetros del puerto de Veracruz, se fundó en 1519 y fue la primera ciudad de la Nueva España. Hernán Cortés estableció aquí el primer cabildo, y en 1525, a orillas del río Huitzilapan, el primer puerto. Este asentamiento recibió durante casi 75 años todo el tráfico mercantil entre la Nueva España y la península ibérica. Al concluir el siglo XVI, la ciudad de Veracruz se trasladó al sito en el que se ubica actualmente y para diferenciarlo de la antigua ciudad, se lo nombró así precisamente, La Antigua.

Aquí se alza la Ermita del Rosario, la primera iglesia cristiana en América, de 20 metros de alto por cinco de ancho. Un sitio diminuto, comparado con los megaestructuras que son La Catedral Metropolitana, en Ciudad de México o la iglesia de Santo Domingo, en Puebla, por ejemplo. Ermita del Rosario es el símbolo del inicio de la evangelización de los pueblos mesoamericanos, el principio de la cristiandad, según ha dicho Omar Ruiz Gordillo, antropólogo del INAH.

También se encuentra la casa de Cortés, un predio que guías turísticos declaran como el lugar en la que habitó el conquistador español. Sin embargo, el cronista Wenceslao García Hernández dijo para el medio México Desconocido que el sitio fue en realidad una aduana. Las paredes de la construcción mezclan piedras de coral y ladrillo, el piso es de barro, una noria sobrevive el paso del tiempo junto a un horno de pan.